viernes, 28 de febrero de 2014

Que sí, que no. Que nunca te decides…

Por Jancarlos J. Vega Lugo.
 

Que sí, que no
Que nunca te decides
Yo sé que tú me quieres
Y no me lo dices
Que sí, que no
Que nunca te decides
Tú sabes lo que quiero
Y aún no me lo diste

 

Definitivamente USTED NO SE HA EQUIVOCADO (o tal vez sí, si buscaba la letra de la canción 'QUE SI, QUE NO' de la banda argentina “El Símbolo”). Este blog sigue siendo un espacio abierto de comentarios sobre asuntos diversos, tal cual se indica en nuestra presentación, no se ha vuelto un espacio que alberga el texto de las canciones.

Pero ¿por qué entonces el título y coro de una canción en este post? Pues si aún no se ha dado cuenta, le ayudo de la siguiente manera:

Día 1:

Estamos revisando, está en agenda.

Día 2:

No lo estamos revisando, no está en agenda.

Día 3:

Chau, me voy.

Día 4:

¡Te fuiste! Ahora sí está en agenda

Más que obvio ¿verdad?

Las actuaciones (dichos y contradichos) que nos trajo la semana pasada (con rezagos en ésta) calzan perfectamente en la letra de la canción. La última versión del Gobierno de que “el aumento del sueldo mínimo sí se está evaluando en comisión técnica refleja cierta incoherencia en su actuación. Quien crea lo contario, no entenderá que el Estado es un solo, que nos debemos ante un Estado Unitario.

En teoría, ni siquiera la descentralización debería poder romper esa situación. Y digo en teoría, porque en la práctica ya hemos visto lo que puede suceder (lo último, fue la actitud de la máxima autoridad del Gobierno Regional de Cajamarca).

Pero, tenga cuidado y no me mal entienda. No quiero decir que una autoridad regional, local, o de alguna entidad de la administración, incluso todos nosotros como ciudadanos, con sus matices respectivos, estamos impedidos de expresarnos y plantear solicitudes.

Sin embargo, cuando uno es autoridad, funcionario, servidor, cualquiera sea su vínculo con el Estado, debe saber que esta entelequia guarda un propósito, el que pese a los ya muchos siglos de su concepción no ha dejado de ser valioso.

Dicho ello, y regresando al asunto que originó este post, la última versión del gobierno esperanza a miles de peruanos. Aquéllos que tienen que ingeniárselas para llegar a cada fin de mes, que por motivos que ellos “junto con la propia vida” (tal vez ellos menos que esto último) lo saben (falta de oportunidad, falta de preparación, etc., etc.).

Pero bueno, lo que pretendo hacer notar es que nunca debemos de olvidar de ver más allá de lo que sólo queremos o deseamos ver, por más buenas que sean nuestras intenciones. El desarrollo de la industria, la construcción de grandes obras, el aseguramiento de los servicios básicos (su universalización), sin duda alguna contribuyen al desarrollo del país, al crecimiento en sus índices económicos y financieros, pero asegurémonos que ello incluya a todos.

Evitemos convertirnos en un Estado que se olvida de su objetivo, de su razón de existencia, fortalezcamos nuestra institucionalidad, transmitamos optimismo, compartamos el desarrollo, transparentemos nuestras actuaciones. Y así, no lleguemos a algo que al leerlo, particularmente, consideré desafortunado, y que ligado a esta situación que hoy comento me permito citarlo.

“[Nuestro país] ofrece una base de costos verdaderamente competitivos. Los sueldos y salarios todavía son los más bajos de la región, una gran ventaja comercial. Aun así, la población está bien educada, es adaptable y muy pacífica, contando con muchos trabajadores capacitados(Texto en corchete, subrayado y énfasis agregado).[1]

 
¿Qué le parece este anuncio?

Le comento que la cita de arriba, es parte del texto que aparece en la web de la Comisión de Inversiones de un país del sur asiático.

El texto subrayado va perfecto, pero la primera parte de lo resaltado en negrita está lejos de ser lo deseado. Definitivamente que las características de la población de este país, que está resaltado en la segunda parte son dignas de destacar, pero el desinterés que refleja este Estado en el mejoramiento de la primera parte resaltada cuando enlaza con la segunda (“Aún así, …”), deja mucho que desear.

Júzguelo usted mismo.

 


[1]           Extracto del artículo “Declaraciones en línea de las comisiones o agencias nacionales de inversiones y sus potenciales efectos jurídicos”, de Makane Moïse Mbengue y Deepak Raju. Publicado en “invesment treaty news”. Número 4. Tomo 4. Septiembre 2013. Disponible en http://www.iisd.org/pdf/2013/iisd_itn_sept_2013_es.pdf

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